miércoles, 21 de febrero de 2007

INSTITUTO DE SEGUROS DE JUJUY: UNA JOYA IMPRESCINDIBLE


San Salvador de Jujuy, 21 de Febrero de 2007.-




Escribe Hernán Fernando Miranda
Presidente de Fundación TUJUME

Ante una crisis suscitada por una situación que afecta a nuestra Obra Social Provincial, el Instituto de Seguros de Jujuy, deseo compartir con mi comunidad estas reflexiones.

Como jujeño me considero profundamente vinculado al “Instituto de Seguros”. Lo vi nacer, a través de dos decretos del 22/09/1965 y 31/12/1965 (respectivamente) que legalizaron la creación del Instituto de Seguros de Jujuy (ISJ), como un ente destinado a la Seguridad Social de la Planta de empleados públicos de la Provincia de Jujuy. En su etapa fundacional comenzó a funcionar en el predio de la Legislatura de la Provincia (calles Lamadrid y Alvear).
Estimo que la vitalidad de esta Obra Social tan nuestra, es excepcional. Su permanencia en el tiempo evidencia una solidez estructural que le permitió sobrevivir a tantas calamidades socio-políticas que pulverizaron a otras queridas y añoradas instituciones jujeñas, que parecían indestructibles. Las conmociones sociales, económicas, éticas y políticas son vendavales que arrasaron creaciones tan firmes y simbólicas como Ferrocarriles del Estado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales, un sindicalismo de vanguardia, una minería que tuvo como emblema a Altos Hornos Zapla y otras tantas catedrales cívicas saqueadas con el mismo vandalismo. Es decir, que la fortaleza de esas estructuras imprescindibles para cimentar la grandeza de un país, depende mucho de factores coyunturales imprevisibles del devenir histórico y sobre todo, cuando afectan a una Provincia, en el último rincón austero y sufrido del NOA argentino.
Es un deber cívico de las autoridades que están en el timón, custodiar con celo, patriotismo y firmeza estas joyas que como el Instituto de Seguros de Jujuy, son el verdadero tesoro del Estado Provincial: por lo tanto pueden haber corsarios al acecho de ellas.
El Instituto de Seguros de Jujuy tiene por sus Decretos-Ley fundacionales, una afiliación asegurada y obligatoria: las empleadas y empleados del Estado Provincial. Esta masa de afiliados, podríamos representarla gráficamente como una pirámide, en cuya base están los empleados de menor retribución, esta figura se va estrechando hasta culminar con la franja piramidal más alta.
No soy economista, sino simplemente un médico, que desea exponer una reflexión muy personal: al ser afectado por enfermedades, debí recurrir a mi Obra Social que es el Instituto de Seguros de Jujuy, que al brindarme su cobertura, permitió, recuperarme y poder seguir cumpliendo mi vocación de servicio.
¡Cómo no hacerlo, si gracias a ello, especialmente al sentido solidario de mis prójimos más humildes de la base de la pirámide de mi Obra Social, y que a veces (por sus magros ingresos) no acceden a Servicios de mayor complejidad, pude recuperar mi salud!
Esa es la esencia de esta Obra Social solidaria: atender pura y exclusivamente la salud de sus afiliados, cumpliendo sus bien definidos objetivos en estos postulados: prevención, educación, curación, recuperación y rehabilitación de la Salud.
Finalmente, brindo este exhorto a la comunidad: que la pirámide social que puse de ejemplo, no sea de bloques de frío cemento, sino d cálidas y honestas manos entrelazadas para proteger, abrazar y levantar a sus semejantes más desvalidos e indefensos.
JUJUY- REPÚBLICA ARGENTINA

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me parece abominable lo que sucede en Jujuy. Espero que todos los jujeños se unan y no permitan abusos como el que describen. Los argentinos estamos cansados de que nos tomen por estúpidos.
Muy buenos sus artículos.
Joaquín-Salta